Viviendo el crédito

Guatemala ha dado un paso importante en la regulación del mercado de tarjetas de crédito con la aprobación, el pasado 15 de febrero, del Decreto 2-2024, conocido como la Ley de Tarjetas de Crédito. Esta nueva ley, que entrará en vigor en los próximos meses, tiene como objetivo principal mejorar la relación entre emisores, afiliados y tarjetahabientes, así como fortalecer los mecanismos de protección al usuario financiero y establecer un régimen sancionatorio por infracciones en las operaciones con tarjetas de crédito.
El sector bancario guatemalteco ha experimentado un notable crecimiento en el crédito durante el 2024, con proyecciones que apuntan a un aumento del 9% al 12%, con un valor central del 10.5% para el año en curso. Este dinamismo crediticio se ha convertido en un motor fundamental para el desarrollo económico del país.
En un reciente informe, la agencia Fitch Ratings ha puesto en relieve las complejas circunstancias que enfrenta la economía colombiana, destacando la influencia de las modificaciones en la Regla Fiscal del Gobierno. Este análisis es crucial para entender el panorama crediticio del país y las implicaciones que estas modificaciones podrían tener en su calificación soberana. Limitaciones y Dependencias Económicas
El reporte de liquidez del sector financiero ecuatoriano a marzo de 2024, generado por la empresa MarketWatch Ecuador liderada por su gerente general Gonzalo Rueda, revela aspectos clave sobre la situación del crédito y la calidad de la cartera en ese período. En general, Marzo mantiene la evolución favorable de riesgo país que presenta una mejora de 43% en 2024, pasando de 2055 a 1180 en abril. Esto genera expectativas de mejora en oportunidades de acceso a créditos multilaterales y en sus condiciones.
Según el último informe de Actualidad del Sistema Financiero Colombiano con corte a marzo, expedido por la Superintendencia Financiera de Colombia, el saldo bruto de la cartera ascendió a $686b y el indicador de profundización se situó en 43.2% del PIB (medido como la relación de cartera / PIB).
En reciente informe del mes de mayo de 2024, el Regulador y Supervisor Financiero de Chile, a través de la Comisión para el Mercado Financiero analiza los logros de la implementación de la Ley Fintec en Chile. Este ha sido un proceso significativo para el desarrollo del sector fintech y la modernización del mercado financiero del país. En este artículo, resumiremos los principales avances y desafíos que se han enfrentado en el último año.
En su reciente análisis, publicado a principios de abril de 2024, el Banco Mundial ha identificado los importantes desafíos que enfrenta la economía ecuatoriana, resaltando dos puntos cruciales que impactan tanto en la economía general como en el sector bancario:
El Banco de Guatemala (Banguat) ha mantenido la tasa de interés líder en un 5% por once meses consecutivos, según el comunicado emitido por la Junta Monetaria el 24 de abril, informó Álvaro González Ricci, presidente del Banco. Esta tasa de interés líder del 5% es clave, ya que los bancos centrales utilizan esta herramienta para regular la cantidad de dinero en circulación, influyendo así en la inflación y otros aspectos del crecimiento económico.
La reciente Encuesta sobre Créditos Bancarios, realizada por el Banco Central de Chile para el primer trimestre de 2024, ofrece una visión equilibrada del mercado crediticio. En términos de oferta, las condiciones se mantienen mayormente estables, con un alto porcentaje (91%) de bancos indicando que no han cambiado las condiciones para créditos hipotecarios. Asimismo, para las grandes empresas, se observa una reducción significativa en el porcentaje de bancos que reportan condiciones más exigentes, disminuyendo del 31% al 7%.
El reciente Boletín Mensual de Estadísticas del Sistema Financiero (marzo 2024), publicado por la Superintendencia de Bancos de Guatemala, ofrece un panorama alentador sobre el crecimiento continuo de la cartera de créditos en el país. A medida que la economía se fortalece, es natural que también aumente la cartera vencida, especialmente en el segmento de créditos de consumo. No obstante, los incrementos observados son manejables y pueden controlarse eficazmente mediante la implementación de políticas conservadoras de riesgo y un sólido enfoque en la recuperación.

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