Radicado proyecto de Ley que propone la eliminación de los costos financieros. Todo un EXABRUPTO
Argumentan los autores del proyecto de Ley que este tiene como objetivo principal equilibrar la relación entre los consumidores y las entidades financieras en Colombia.
Para ello, proponen estableces un marco regulatorio que elimina ciertos cobros financieros, "promoviendo un alivio económico para los consumidores y fortaleciendo la protección de sus derechos"
Proponen que las entidades autorizadas para captar recursos del público (es decir todas las entidades financieras vigiladas) "no podrán cobrar comisiones o cuotas de manejo por la administración de cuentas de ahorros, tarjetas débito y tarjetas de crédito.
Respecto a los gastos por consignación en cuentas: "Las entidades autorizadas para captar recursos del público no podrán aplicar tarifas o comisiones por las consignaciones efectuadas en el territorio nacional a cuentas pertenecientes a la misma entidad bancaria en la cual se realiza la consignación".
Proponen que tampoco puedan aplicar tarifas o comisiones por los servicios realizados de manera digital.
Sanciones por incumplimiento: Las entidades autorizadas para captar recursos del público, vigiladas por la Superintendencia Financiera,
GASTOS DE COBRAZA
Respecto a las gastos de Cobranza el proyecto de Ley reza "El cobro por gastos de cobranza deberá ser un valor fijo estandarizado y corresponder al costo real de la gestión efectivamente realizada. El cobro por gastos de cobranza no podrá tasarse por porcentaje sobre el monto de la cuota o el saldo total adeudado.
Luego de leer este exabruto de Ley que pretenden nuestros Honorables Legisladores, todos nos preguntamos: ¿acaso pretenden que la banca, (en su condición de actor privado de la economía) opere a GRATUIDAD? absurdo, además de inconstitucional dentro de un estado democrático de Derecho como es Colombia, donde opera hasta ahora la libertad de empresa y la iniciativa privada, como derecho constitucional, que además se constituye en pilar de sostenibilidad del recaudo tributario con el pago de impuestos sobre los ingresos y las ganancias, además de la generación de puestos de trabajo y el progreso social y económico.
Por su puesto la Banca Pública, de manera subsidiada por los impuestos de todos los colombianos, podría operar un tipo de servicio gratuito, sin embargo a todas luces insostenible e ineficiente.
El cobro de comisiones por uso de los servicios, no solo cubre el gastos de operación, sino además hace posible que los bancos efectúen cuantiosas inversiones para el desarrollo de redes y canales tanto físicos como virtuales, incluso en los municipios más alejados del país, donde su expansión tiene importantes costos fijos. Según Asobancaria; "De no existir estos mecanismos, el país posiblemente no podría contar con la presencia del sector bancario en el 100% del territorio nacional, meta alcanzada desde 2015".
Lo que si nos queda claro es la falta de conocimiento y comprensión de nuestros Honorables Representantes a la Cámara sobre la forma en que opera el sistema financiero Colombiano, las altas inversiones y los altos costos operativos que implica la gestión de los activos y pasivos, no solo en lo que se refiere garantizar la disponibilidad y seguridad, sino de tipo administrativo, contable y tecnológico; sin mencionar los costos y gastos asociados a la gestión del Riesgo, la adopción de la innovación y la sofisticación tecnológica que exige protegerse contra el Ciber Delito.
Leer este tipo de iniciativas, nos recuerdan a Albert Camus, periodista, dramaturgo, escritor, filósofo y Premio Nobel de Literatura, quien trabajó a lo largo de su obra conceptos como el "absurdismo", la búsqueda de la libertad, la rebeldía contra la absurdidad (incluyendo el arte como una forma de manifestarla), la moral (elemento imprescindible para él), la manipulación y las relaciones personales.
Sin duda, si aún viviera, Camus estaría sorprendido de la habilidad de nuestros Legisladores de confundir al Pueblo cambiando el sentido de la Teoría del Absurdo, sin siquiera sonrojarse.
Propuesta de populistas de Leyes como estas, que es evidente que buscan votos, hacen mucho daño por que afianzan erróneas creencias que han ganado fuerza en la opinión pública sobre la Banca.
Como lo explicaba Asobancaria en una de sus semanas económicas "El sector bancario ha realizado una importante inversión para ofrecer productos de la más alta calidad. Aunque cada día más colombianos se incluyen en el sistema financiero, existe una percepción de que el sistema bancario colombiano es uno de más costosos de la región, desconociendo que Colombia se ubica como uno de los países con mayores productos a bajo costo. Análisis comparativos de los costos de los principales servicios bancarios entre países de la región evidencian que Colombia se ubica por debajo del promedio de América Latina". Sin duda, siempre será sana la revisión y discusión de los costos y gastos financieros, y siempre habrá un margen de mejora y ahorro, sin embargo pretender que el sistema financiero opere gratis sin trasladar ningún costo a los usuarios es simplemente absurdo, e insostenible.
Para Asobancaria "En efecto, la producción de un bien o la prestación de un servicio está asociada a la posibilidad de realizar un cobro que remunere el esfuerzo e inversión necesarios para ofrecerlo, lo cual, por supuesto, incluye cubrir los costos respectivos. Desconocer esta realidad, tratando de reemplazar los precios que surgen de la competencia en el libre mercado con otros arbitrariamente definidos, no solo atenta contra la libertad de empresa y la iniciativa privada, sino que tienen el riesgo de hacer inviables líneas enteras de productos, perjudicando justo a aquellos a quienes se quería beneficiar".
En cuanto a la cobranza, pretender limitar los gastos que se incurren en la gestión de recuperación de la cartera le imprime un riesgo adicional al negocio, pone en riesgo la cartera y de inmediato relaja la moralidad comercial y incentiva la cultura de no pago, fijando el en imaginario de los deudores de que están en su derecho de atrasar el pago y que la entidad financiera está en la obligación de tolerar la mora.
No en vano todos hemos experimentado la famosa frase: “Una venta es un regalo hasta que se cobra”.
Recordemos que la industria de la cobranza se constituye en un sector en constante crecimiento y vertiginoso cambio, de alto nivel de especialización, con una exigencia alta en inversión tecnológica, extensivo en mano de obra y de gran impacto en la generación de primer empleo. Siendo su aporte más relevante, el de garantizar la sana y adecuada recuperación de la cartera, la que a su vez es la que respalda el ahorro de todos los colombianos.
Más allá del sector financiero, el tejido empresarial como un todo, observa hoy con preocupación este tipo de normas que terminan siendo él resultado de varios intereses, unos políticos de línea populista, los que más pesan; y otros genuinos de protección al consumidor; pero que el fondo encierra un gran desconocimiento e ignorancia, sobre la forma de actuación del mundo financiero y en general de todos los negocios, donde el ciclo de ahorro, crédito y financiación, se constituye en el principal vehículo potencializador de las ventas y el crecimiento en todos los sectores, y por ende la liquidez, que se alimenta de la recuperación de la cartera, es la columna vertebral de la estabilidad financiera; y de su sana y adecuada gestión, se deriva el crecimiento sano como sostenible de todos los negocios.Este tipo de normas termina por castigar a los deudores con voluntad y cultura de pago, además eleva la tasa de interés, en un Colombia el XX% de los deudores mantienen su crédito al día.
Desconcierta saber qué en estas instancias encargadas de legislar los temas más sensibles para el país, brilla por su ausencia, el conocimiento técnico y especializado. Siendo la cartera el activo más valioso del sistema financiero en el que deposita su sostenibilidad. Por eso preocupa el hecho que muchos de los congresistas que participan en las dos cámaras legislativas en la discusión de estos proyectos de Ley, muy pocos tienen claro que, en cada gestión que se realiza para contactar a un deudor vencido, no se está cobrando la plata de los bancos, se esta recuperando la plata de los ahorros de todos los colombianos.
La gestión de cobro es costosa, por que localizar a deudor y lograr concretar al pago no es fácil, Y esta gestión implica pagar salarios y horas hombre de talento especializado, entrenado, capacitado y bien pagado, pagar aplicativos y tecnología, arriendos, gastos administrativos, gastos de telefonía y telecomunicaciones, aplicativos de seguridad, vigilancia, seguros, analistas, gastos inherentes al cumplimiento de la compleja normativa, entre otros muchos gastos y costos propios de una operación sofisticada de alta calidad.
En conclusión .. Como diría mi profe de Filosofía: “estamos ante una posición absurda al intentar dar sentido o significado a algo que no lo tiene". Este concepto conforma la base del pensamiento filosófico de Albert Camus. que debe estar bastante sorprendido de la manera como tergiversan sus ideas.