El desempeño del crédito empeora en la medida que continúa el impacto financiero de la pandemia y los programas de alivio terminan

Compartir en: 

Según el último informe de TransUnion, el crecimiento del crédito se desacelera y morosidad aumenta

  • El acceso al crédito disminuyó al cuarto trimestre de 2020, impulsado por una caída en nuevos créditos y cautela de las entidades a la hora de prestar a consumidores nuevos.
  • La deuda promedio continúa creciendo, potencialmente debido a una mayor necesidad de crédito y deuda acumulada por los alivios.

En la mañana de hoy , febrero 17 de 2021, TransUnion dio a conocer los resultados de su más reciente Informe de Tendencias de la Industria del crédito para el cuarto trimestre de 2020, el que refleja claros signos de vulnerabilidad del mercado de crédito en Colombia.

Sin duda, las nuevas restricciones por las cuarentenas instituidas a comienzos de 2021 para controlar el contagio de COVID-19,  le imprimieron mayor incertidumbre al panorama de cartera.

La recuperación del impacto del COVID-19 ha enfrentado varios obstáculos en el mercado crediticio y el acceso al crédito ha disminuido”, dijo Virginia Olivella, Directora de Investigación y Consultoría de TransUnion Colombia. “Si bien los consumidores más afectados han reportado recientemente una mejor perspectiva, hay un rezago en la recuperación del acceso al crédito de consumo. Esperamos que la reactivación de los distintos sectores de actividad económica y las tendencias positivas en el empleo vayan acompañadas de un resurgimiento de la confianza entre los consumidores y las entidades para un crecimiento sostenido en el futuro cercano.”

La pandemia sigue debilitando el acceso al crédito de consumo 

Según datos de TransUnion, el número de consumidores en T4 2020 con al menos un producto de crédito en el Sector Financiero más el  Sector Real se ubicaba en cerca de 23,3M

A finales de 2020, y en comparación con el mismo período del año 2019, TransUnion observó una caída en el número de consumidores que tienen acceso a por lo menos un producto de crédito. Esta caída se observó para consumidores con cualquier tipo de producto de crédito, a excepción de los consumidores con crédito de vivienda (que aumentaron un 2,5% entre 2019 y 2020) y crédito personal (relativamente estables con un crecimiento anual de 0,7%). La disminución anual fue especialmente significativa para los consumidores con microcrédito y crédito de vehículo, que se redujo en un 6,2% y un 5,2% en el cuarto trimestre de 2020 en comparación con el cuarto trimestre de 2019, respectivamente.

Entender esta tendencia es muy relevante para el mercado crediticio, por que como lo explica TransUnion, cada año, más de 1,7 millones de consumidores obtienen su primer puntaje.  Caídas recientes podría indicar cambios en apetito por riesgo.

Por otro lado, y como dato positivo, los resultados de la Encuesta de Dificultades Financieras del Consumidor de TransUnion mostraron en diciembre  algunos signos de mejora con respecto al impacto financiero de los consumidores, en particular en los grupos más jóvenes. Los millennials y los hogares de bajos ingresos, entre los grupos más afectados financieramente por el COVID-19, vieron las mayores mejoras en sus perspectivas financieras en diciembre. Dentro de estos dos grupos, los porcentajes de encuestados que informaron que sus ingresos se vieron afectados negativamente disminuyeron en 8 puntos porcentuales y 9 puntos porcentuales, respectivamente, entre noviembre y diciembre de 2020.

Las cifras de recuperación de cartera en enero serán clave. Si bien la confianza de los consumidores ha venido mejorando en últimos meses, en enero cayó y continúa en terreno negativo.

Caída en los nuevos créditos

La caída en las originaciones (nuevas cuentas abiertas) a consumidores sin historial crediticio, ha sido una variables que ha marcado la disminución en el acceso al crédito. El apetito de riesgo de las entidades sigue estando en nivel bajo. La crisis económica que azota a varios sectores, el incremento del desempleo y la disminución de ingresos ha llevado a las entidades a estar menos dispuestas a otorgar nuevos créditos a consumidores que tienen poca o ninguna experiencia crediticia.

No en vano, según cifras del DANE, $31 billones (cerca de 2.9% del PIB) fué el ingreso laboral que los hogares dejaron de percibir entre marzo y diciembre de 2020. Sin duda es una cifra que pone en alerta las área de riesgo de las antidades crediticias y las obliga a analizar las nuevas solicitudes con mayor cautela. 

Segun le resalta el informe de TransUnion, en promedio, desde el primer trimestre de 2015 al cuarto trimestre de 2019, 430.000 consumidores por trimestre adquirieron su primera obligación crediticia y de esta manera obtuvieron su primer score de crédito. En 2020, esta cifra se redujo drásticamente, con menos de 300.000 consumidores adquiriendo su primera obligación de crédito cada trimestre. La cifra más baja se observó en el segundo trimestre de 2020, en el que solamente 209.000 nuevos consumidores entraron en el mercado crediticio colombiano.

Entre todos los productos de crédito, las tarjetas de crédito mostraron la mayor caída en originaciones durante el mes de noviembre de 2020, con una caída del 45% respecto a los niveles de noviembre de 2019.

Por otro lado, las originaciones de crédito de vivienda y crédito de vehículo han mostrado algunos signos positivos de crecimiento (10,5% y 10,1% entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020, respectivamente), principalmente impulsado por las bajas tasas de interés y el cumplimiento de la demanda reprimida por las restricciones de la pandemia. Este fue el primer mes en el que se observó una tasa de crecimiento anual positiva para estos productos desde antes de la pandemia (febrero de 2020).

En cuanto al mercado de vehículos, la reciente flexibilización de las restricciones y las cuarentenas, ha alimentado un impulso positivo en la confianza de los consumidores y la necesidad de comprar vehículo como alternativa al transporte público. El reciente resurgimiento de la demanda de créditos de vivienda y vehículo destaca la necesidad que tienen las entidades de identificar y predecir las necesidades cambiantes de sus clientes y asegurarse que están satisfaciendo adecuadamente esta demanda en los próximos meses.

Mercado de Vivienda

Particularmente el mercado de vivienda, ha contado con una importante palanca que ha impulsado su crecimiento, representada en los esfuerzos del presidente Duque para proporcionar subsidios de vivienda significativos, convirtiénode en uno de los programas más ambiciosos en la historia del país.

Según datos de Camacol y el sistema de información, Coordenada Urbana, el 2020 ha sido un año histórico para la vivienda en Colombia y se espera un 2021 aún mejor: la comercialización de vivienda nueva durante el 2020 llegó a 194.802 unidades de vivienda, representada en inversiones de los hogares por $37,2 billones. Estos niveles representan máximos históricos, y pese al contexto económico reciente, la vivienda nueva en 2020 se consolidó como el principal destino de inversión de los hogares del país.  Es de resaltar que la Vivienda de Interés Social continúa destacándose. En 2020 se vendieron 132.854 unidades lo que representó 8% de crecimiento frente al año anterior. 
 

El aumento del uso del crédito y los saldos sin pagar presentan desafíos importantes

Un dato que urge entender según los resultados al cuarto trimestre de 2020, es el crecimiento considerable en el saldo promedio para los principales productos de crédito que revela el informe de TransUnion.  Explica el informe que si bien el crecimiento de nuevos saldos ha disminuido debido a la reducción de la demanda y el acceso, un mayor uso del crédito existente llevó a niveles de deuda más altos a finales de 2020. La combinación de una mayor utilización de líneas de crédito, como lo son las tarjetas de crédito, y la acumulación de saldos sin pagar por parte de los consumidores que se acogieron a los programas de alivio para sortear la pandemia, explica potencialmente el aumento observado en el saldo promedio en todas las categorías de productos.

Llama la atención el informe que el aumento no se observó de manera uniforme en todos los niveles de riesgo, y se concentró principalmente en los consumidores de alto riesgo, dato que a simple vista resulta preocupante y merece un analisis más detallado. Por ejemplo, en el cuarto trimestre de 2020, el saldo promedio en tarjetas de los consumidores below prime (riesgo alto) aumentó en un 25,1%, mientras que el de los consumidores prime plus y super prime (riesgo medio-bajo y bajo) disminuyó en un 4,1% y un 12,4%, respectivamente, en una comparación año contra año.

Para TransUnion, la disminución del uso del crédito por parte de los consumidores de menor riesgo y el aumento de la utilización por parte de los consumidores riesgosos podría plantear un desafío para las entidades en el manejo de una relación saludable de saldos buenos a saldos malos y un aumento de la morosidad en el futuro.

Los consumidores han sido muy afectados por la pandemia y se preocupan por su adaptación a un entorno crediticio sin precedentes

Las tasas de rodamiento a peores moras disminuyeron en marzo, debido a los alivios. A partir de agosto empezamos a ver deterioro y hemos visto como claramente los Indicadores de calidad de la cartera comenzaron a deteriorarse a partir de septiembre, a medida que los programas de alivio van llegando a su fin.

Los resultados de la última Encuesta de Dificultades Financieras mostraron que el 87% de los consumidores afectados financieramente manifestaron estar preocupados por su capacidad para pagar obligaciones, y el 38% de estos consumidores esperaba tener un déficit presupuestal en menos de un mes. En línea con esta tendencia, la morosidad a nivel de consumidor y de saldo se deterioró en el cuarto trimestre de 2020, en relación tanto con el trimestre anterior como con el año anterior, en la medida en que los programas de alivio terminaron para muchos consumidores.

Las tasas de morosidad grave, (la que recoge la cartera vencida con 90 días o más para tarjetas de crédito y 60 días o más para todos los otros productos de crédito) a nivel de consumidor de tarjeta de crédito y crédito personal mostraron los mayores aumentos en el cuarto trimestre de 2020 en relación con el cuarto trimestre de 2019, de 136 y 115 puntos básicos, respectivamente.

Según lo destaca TransUnio, esto también está respaldado por la Encuesta de Dificultades Financieras, que mostró que el crédito personal y las tarjetas son los préstamos que más preocupan a los consumidores a la hora de pagar, con el 36% y el 34% de los consumidores expresando su preocupación, respectivamente.

"A medida que la concentración de saldos en el mercado de crédito se desplaza hacia segmentos de mayor riesgo, esto podría conducir a un deterioro en el desempeño. Otorgar créditos de forma conservadora en tiempos de dificultades, la demanda pesimista de los consumidores buenos y el aumento general de la morosidad pueden conducir a un mayor riesgo, especialmente durante una crisis", concluyó Olivella. "La identificación, intervenciones y medidas de control oportunas, equilibradas con un esfuerzo continuo para encontrar y financiar a los buenos clientes, son esenciales para un buen manejo del riesgo y lograr crecimiento sostenido."

DESCARGUE EL INFORME COMPLETO AQUÍ